En tu negocio hay múltiples factores importantes y relevantes que debes tomar en cuenta, pero sin duda, algo que no puede fallar, será atender correctamente a los clientes que te visiten, haciéndolos sentir siempre cómodos, brindándoles seguridad y ofreciéndoles una atención personalizada cuando estén en tu negocio. Lo importante es que deberás ser paciente porque te toparás con diferentes personalidades que debes saber tratar.
Checa esta guía e identifica esos clientes
El que no sabe qué quiere: le cuesta tomar decisiones, checa la carta y la lee 10 veces, pregunta mucho sobre cómo es la preparación o cómo viene el platillo, va a su ritmo y pasa de una elección a otra en segundos y casi siempre termina eligiendo su primera opción.
Cómo tratarlo: debes ser paciente e inspirarle confianza y seguridad desde un principio. Cuando lo vayas a atender no te acerques de una manera agresiva, sino hablándole de una forma suave y pausada. A él debes hacerle todas las recomendaciones y ayudarlo a elegir.
El especialista en gastronomía: detrás de él solo hay un aficionado a la comida pero se expresa como si conociera mucho del mundo gastronómico, restaurantes de moda, etc... y exige que se le trate a la altura como todo un conocedor.
Cómo tratarlo: nunca lo retes ni intentes quedar por encima de sus conocimientos porque entrarás en una discusión. Trata de agradarle porque es de los que te puede hundir en redes sociales ya que se la vive publicando cosas de cada restaurante que visita.
El que todo le da igual: es totalmente la antítesis del anterior, a éste ni le va ni le viene opinar, elige lo primero que lee en la carta o lo que le recomiendes, no le importa vivir ninguna experiencia, de hecho quizá solo pasaba por el frente de tu negocio y entró porque tenía hambre.
Cómo tratarlo: no lo apresures, solamente consiéntelo y no seas intrusivo. Si le gusta tu menú seguro lo tendrás de vuelta pronto.
El que siempre se queja: casi llega a ser agresivo, nada le gusta y a cada rato está pidiendo ayuda a algún mesero o gerente.
Cómo tratarlo: no lo tomes personal, su naturaleza es así y no vas a cambiarlo, simplemente sé amable y muy paciente.
El que habla mucho: es el típico que desde que está en la puerta ya está hablando con la hostess. En la mesa no deja de preguntar a los meseros y cuenta sus experiencias de otros restaurantes o visitas, compara y también pregunta mucho siempre anteponiendo su experiencia.
Cómo tratarlo: con paciencia porque será el comensal que te quite más tiempo cada que te acerques a su lugar, sé cordial y trata de cortarlo con sutileza. Le encantará que lo saluden por su nombre al entrar, y que le ofrezcan un trato cercano y amigable, logrando que se sienta como en casa, tendrás un cliente fijo.
Esperamos sea de utilidad ya que en este negocio es de suma importancia tratar bien a nuestros clientes. Con tu experiencia aprenderás a darles el mejor de los tratos.