La reapertura ha traído cientos de dudas con respecto a cómo deben operar los negocios sin problemas y que sean 100 % seguros para todos los comensales. Por esta razón debes tener al día y en regla lo necesario para lograrlo.
Las auditorías en empresas que tienen contacto con alimentos o bebidas determinarán si se están llevando a cabo prácticas de seguridad alimentaria correctas para mantener los estándares de inocuidad de los alimentos. Éstas evitarán posibles multas e incluso cierres de local tras inspecciones y, sobre todo, al mantenimiento de la reputación del negocio. Una auditoría periódica en nuestro restaurante minimizará estos riesgos y más en estos tiempos donde la salud es lo más importante.
¿Estamos haciendo bien las cosas?
Esto es lo primero que debes cuestionarte cuando se acerque una auditoría. Realizarte esta pregunta ayudará a gestionar mejor todo lo necesario.
Organiza un proceso de evaluación para la pregunta más amplia ¿estamos haciendo las cosas correctas? La respuesta a esta segunda pregunta implica una forma más creativa de pensamiento de gestión de riesgos con la cual se verifican las suposiciones con las experiencias prácticas y los nuevos conocimientos, y donde se verifican las normas utilizadas anteriormente, con un ojo crítico, para una validez continua.
Revisa las siguientes 3 áreas para tu auditoría:
Empleados: debes tomar en cuenta aspectos como el acceso y el uso a sistemas de protección (mascarillas, guantes, pantallas, etc.), el lavado continuo de manos o la realización de las formaciones necesarias, entre otros aspectos. Asegúrate de realizar un análisis de riesgo para tu apertura; habilita el control de acceso y realiza exámenes de salud (ej. monitoreo unificado de temperatura).
Instalaciones Internas: aquí incluye todas las áreas a donde únicamente tiene acceso el equipo de trabajo (como la barra, la cocina, refrigeradores, el almacén o la bodega). En este sentido, centra tu atención en elementos como la correcta recepción de los productos, la desinfección de las superficies de cocina o el mantenimiento de cada producto a la temperatura adecuada.
Instalaciones Externas: en ellas entran en juego todos los espacios donde pueden estar los clientes (tanto la recepción, salones principales, como la terraza, los baños, etc.). En este sentido, debes centrar la atención en el uso de la señalización adecuada (por ejemplo, de distancia social), el funcionamiento de los dispositivos de pago sin contacto, la disponibilidad de códigos QR para acceder a la carta, etc. También puedes agregar una división o barrera transparente a los muebles donde quizá haya más contacto con los clientes en tu restaurante (ej. Mostrador o mueble de admisión, registro de recepción y servicio para llevar o delivery).
Te invitamos a realizar un seguimiento exhaustivo y continuo de los nuevos requerimientos en materia de desinfección, higiene, distancia social, etc; de esta manera además de cumplir con lo necesario en tu próxima auditoría, ofrecerás a tus clientes y empleados un lugar cómodo, confiable y seguro al que acudir.